A la par, la Federación de Rusia posee una diplomacia pública enfocada en el poder blando, que, con el reciente escenario global, ha mirado con más atención hacia los países de África y América Latina, en donde Colombia como un antiguo socio estratégico y amigo del país, se ha visto enormemente beneficiada de esta nueva etapa en la diplomacia rusa. Las relaciones bilaterales parten principalmente desde la diplomacia cultural rusa y colombiana, en donde las diferencias son el eje fundamental para acercarse aún más. El intercambio con Rusia en áreas como la ciencia, academia y cultura han sido de gran apoyo para el desarrollo socioeconómico colombiano, con ejemplificaciones como las becas ofrecidas para educación superior a los jóvenes colombianos, los cuales luego de culminar sus estudios, regresan con todos sus conocimientos a promover el progreso de la nación.
Actualmente, las relaciones bilaterales entre Rusia y Colombia van en ascenso, teniendo como principal rival la campaña de desinformación de occidente, siendo este un reto por afrontar desde ambos países. La academia y la cultura son fundamentales para seguir promoviendo los lazos de amistad entre los pueblos colombo-rusos, puesto que, con el apoyo de organizaciones civiles, instituciones educativas públicas y privadas, entre otras, han fomentado la cooperación. Justamente que las relaciones entre ambos países estén mejorando de tal manera, es una muestra de que el nuevo orden multipolar que defiende Rusia ha sido exitoso en el escenario latinoamericano.
Los países que antes se trataban como el campo de juegos y el patio trasero de las potencias tradicionales, están volviéndose aún más relevantes en la geopolítica; dejando de depender de las mismas hegemonías que por años han estado presentes en la región, dirigiéndose a mantener relaciones de alta categoría con las diferentes potencias del globo. La presencia de un país latinoamericano en el BRICS muestra que se va por buen camino, y es cuestión de tiempo que los demás países de nuestra América crezcan como potencias regionales, e incluso en algún punto como potencias mundiales.
El orden multipolar está más cerca de lo que muchas personas creen, sin embargo, aún quedan diversos problemas por resolver antes de ser capaces de avanzar por el camino de la paz, la equidad y la justicia. Esta lucha se ve reflejada en la propia construcción de este nuevo orden, cuando las naciones se rebelan ante la hegemonía tradicional de países como Estados Unidos, quienes históricamente se han querido imponer frente al resto de países con un discurso de superioridad y policía del mundo, desestabilizando sociedades a su paso. Ahora estos países de ideas multipolares están promoviendo formas de diplomacia y construcción de una paz que sea sostenible, la cual se edifica al interior de las naciones, como se lleva luego a una escala externa a nivel internacional, y entre estos países defensores de la paz y las buenas prácticas se encuentra Colombia bajo su eslogan de potencia de la vida.